Este nuevo procedimiento, desarrollado en el Centro Médico B&S, ha demostrado ser altamente beneficioso para los pacientes que desean incrementar sus contornos faciales y corporales a través de la transferencia de tejidos adiposos removidos por liposucción.
Se utiliza gas carbónico (CO2) que se introduce a través de una pequeña aguja que atraviesa la piel del área a ser rellenada hasta llegar al tejido subcutáneo. Al ingresar el gas bajo la piel, mediante la utilización de un equipamiento especialmente diseñado para este fin, se produce una rápida difusión del mismo creando un espacio entre los tejidos en forma de túneles vacíos que luego pueden ser llenados con la grasa que ha sido extraída cuidadosamente de las zonas en las que se encontraba en exceso.
Disminuye la resistencia de los tejidos al ingreso de la grasa, “ablanda” y distiende la zona a tratar. Aumenta la afluencia de oxígeno, que brinda nutrición acelerada a las células
trasplantadas y reduce la necesidad de aplicar anestesia local que en muchos trabajos está cuestionada por su toxicidad.
El gas carbónico subcutáneo, se utiliza desde hace más de 30 años con gran seguridad en el método conocido como Carboxiterapia, también se lo usa en todos los procedimientos laparoscópicos que involucran cirugías de vesícula, ovarios, útero, hígado, intestinos, estómago, etc., habiendo demostrado ser inocuo para el organismo que lo recibe.
Se realiza en una sola aplicación. Con esa aplicación podés lograr una cola bien redonda en 3D, unas lolas bien paradas y contorneadas o unas manos de seda. ¿Te animás?
Este procedimiento será publicado próximamente en la Revista Americana de Cirugía Cosmética (American Journal of Cosmetic Surgery) en que se describen las ventajas que se logran con la Pneumodiseccion Intraoperatoria durante el proceso de reinyección de la grasa.
Esta técnica ya ha sido empleada en más de 600 pacientes en diferentes partes del mundo.