Tienen varios orígenes. En la mayoría de los casos, son provocadas por venas bajo la piel alrededor de los ojos. Esta piel es en extremo delicada, es mucho más delgada que la del resto del cuerpo, y por eso las venas son visibles. A medida que pasan los años esta piel se daña y se vuelve aún más fina y débil. Esto provoca que las venitas y capilares se vuelvan más perceptibles.
La situación se puede agravar si las venas se congestionan por alergias o enfermedades como el asma.
Muchas personas, tanto mujeres como hombres, sufren de ojeras incluso cuando no están desvelados o agotados. También tienen que ver con la pigmentación de la piel. En varios casos, los genes o los propios hábitos hacen que las personas parezcan cansadas, con la mirada opaca.
Para poder tratar las ojeras es importante conocer los factores que las causan. El cansancio, el tabaco, los cambios hormonales, las alergias y los problemas genéticos, son algunos de los factores que generan las ojeras.
Por su permanencia, se las puede dividir en transitorias o provocadas. Estas últimas son consecuencia del cansancio, el mal dormir, el estrés físico o emocional, incluso de la mala alimentación.
Las ojeras se presentan en cada persona de un color diferente, depende del tipo de piel; quienes tienen piel oscura, que se han expuesto demasiado al sol o que manifiestan cambios hormonales, las ojeras suelen ser de color marrón. En las personas con piel color mate las ojeras se presentan verdosas; y en las pieles más blancas se manifiestan con un color violáceo.
Para evitar las ojeras es conveniente llevar una dieta saludable, dormir bien (los médicos recomiendan un promedio de 7 o 8 horas de sueño para adultos), evitar alimentos salados, utilizar protector solar, ingerir abundante agua, no fumar, ni ingerir alcohol o cafeína.
Es bueno saber que existen muchas soluciones comunes para tratar las ojeras. Éstas se pueden atenuar con tratamientos o disimular con maquillaje.
Como cuidado cosmético, conviene usar, tanto por la mañana como por la noche, una crema hidratante específica para el contorno de los ojos. Esto ayudará a descongestionar y cuidar el área.
Otra buena solución son los correctores. Para aplicarlos de forma correcta se comienza por limpiar bien la piel con una crema hidratante. Luego, colocar el corrector mediante suaves golpecitos, sin estirar la piel, y difuminarlo con una esponja en dirección de afuera hacia adentro. Este producto se lo puede usar solo, o por encima y por debajo de la base de maquillaje, pero cuidando siempre que se funda con la tez.
Según los especialistas en cosmetología, las mujeres de piel blanca deben usar un corrector en tono claro. Para las que tienen tez clara y cabello negro se les recomienda usar un color natural o beige. A las trigueñas y de cara rosada, le va bien utilizar la gama de rosas. Las de tez morena deben usar un tono beige dorado y las muy morenas, un bronce natural.
Las bolsitas de té frío en los ojos son buenas para reducir las ojeras (si éstas son producidas por alergias obviamente este paso no funciona). La manzanilla es uno de los elementos naturales más eficaces para combatir la inflamación. Una taza de té de este producto puede ayudar después de una larga noche o, incluso, después de llorar. La manzanilla también se puede usar en compresas, mojando dos algodones con té frío y poniéndolos en los ojos por diez o quince minutos.
Casi todos los fabricantes de cosméticos tienen productos especiales para las ojeras y, por lo general, algunos de los ingredientes naturales que estos usan son la manzanilla, la caléndula y la árnica.
También son efectivas las mascarillas para los ojos, porque así se beneficia la delicada piel del alrededor. En caso de preferir mascarillas naturales, utilizar compresas de té frío o papa cruda.
Existen varios tratamientos, además de los caseros, que logran solucionar el problema de las ojeras. Entre ellos están:
La última novedad que está causando furor en Europa es el tratamiento Fami con Plasma Rico en Plaquetas, creado por el cirujano francés Roger Amar. Está indicada en pacientes con ojeras profundas.
La técnica consiste en transferir pequeñas cantidades de grasa enriquecida en PRPR, que es Plasma rico en Plaquetas (PRP) dentro de los músculos de los párpados. El PRP es un preparado no tóxico, no alergénico, extraído de la sangre del propio paciente que asegura un mejor prendimiento del injerto de grasa debido a la presencia de factores de crecimiento que estimulan la producción de colágeno. Fija la grasa en la zona del párpado inferior por un componente del tejido del paciente que actúa como pegamento.