“Odio el modo en que mi brazo cuelga cuando hago un saque en tenis. Mis compañeros lo llaman ‘sacude y saca’”. “Tengo que usar un vestido sin mangas para la boda de mi sobrina en primavera. Quizás pueda usar un chal para ocultar mis brazos”. “Me siento cohibida cuando hago ejercicios en el gimnasio; mis brazos generan una ráfaga de viento”. Estos son algunos de los comentarios de las personas que se sienten incómodas con sus brazos fláccidos, con pliegues de piel suelta y floja. Es que los brazos son propensos a acumular grasa, a tal punto que los casos extremos suelen recibir el poco feliz nombre de “alas de murciélago”.
A no desesperar, la Cirugía Plástica tiene respuestas para este problema.
Para la remoción de la grasa, lo más adecuado es la novedosa técnica de la laserlipolisis que trata adiposidades localizadas. Se utiliza el rayo láser que actúa en forma selectiva sobre la grasa disolviéndola y convirtiéndola en una emulsión oleosa que es eliminada por el organismo en forma natural. Durante el post operatorio pueden aparecer moretones y alguna hinchazón, es normal. La recuperación es rápida y es posible retomar las actividades habituales a los pocos días, aunque se debe suspender gimnasia de los brazos (se puede continuar con la del resto del cuerpo) entre 15 a 20 días, si bien pueden realizarse caminatas. Es necesario usar una faja de compresión -un body de mangas largas y puede usarse debajo de la ropa- por 2 a 4 semanas luego de la laserlipolisis.
Cuando las “alas de murciélago” son severas es recomendable complementar con un lifting de brazos que elimina el exceso de piel. La técnica se adaptara al problema que presente cada paciente. Existen técnicas con cicatrices reducidas bajo la axila y otras que debido a la magnitud del problema deberán extenderse a todo lo largo del brazo. Como siempre, uno tendrá que poner en la balanza los pro y los contra para decidir cuál es el mal menor, si la flaccidez o la cicatriz que pudiera resultar.
En el post operatorio se recomienda el uso de una camiseta con mangas elásticas durante 20 días, los puntos se absorben solos por lo que no es necesario retirarlos. Las molestias pueden controlarse con analgésicos vía oral, pero los pacientes deberían prever un período más largo de restricción de las actividades, generalmente habrá un par de semanas en las que sólo podrán hacer movimientos de brazos leves.
La decisión acerca de la técnica quirúrgica más adecuada para tu caso la tomarás luego de la consulta con el especialista, quien te ayudará a clarificar la técnica más adecuada para tu caso. El médico cirujano te brindará toda la información que necesites para que tomes la decisión que te conviene. Además, elaborará tu historia clínica e indagará sobre tu tolerancia a las cicatrices.
Para ayudarte, dibujará en tu brazo el lugar donde quedará la cicatriz.
La decisión final de proceder al tratamiento tendrá que incorporarse a tu estilo de vida para que permita suficiente tiempo de preparación y recuperación.
Aunque los tratamientos estéticos para los brazos son generalmente muy sencillos para personas saludables, ciertas condiciones como tabaquismo y diabetes requieren un manejo más cuidadoso previo a la cirugía para minimizar los riesgos de complicaciones.
Pero si no contemplás la alternativa quirúrgica, actualmente existen tratamientos no quirúrgicos para mejorar el aspecto de la flaccidez de brazos mediante la aplicación de tratamientos basados en la Radiofrecuencia uni o bipolar como el Accent.